Carta de despedida a mi querido Pedro Marchini.

Como una vela te apagaste querido Pedro, una vela en la noche, que no avisa su final.

Querido amigo, fueron pocos pero muy intensos momentos, en los que disfrutamos de un buen asado, de unas buenas risas, de negocios & proyectos. Como te gustaba decir " haciendo joda", yo me metía contigo y siempre te decía que en esa grande barrigota escondías unos gemelos o trillizos o un par de balones de basketball. Tú me replicabas con alguna de tus ingeniosas respuestas y siempre el amor y el respeto estaban con nosotros.

Tu barrigota era grande como tu corazón, y Pedro siento el no haberme podido despedir. Me pediste una colonia de Paco Rabane en mi viaje de fin de semana a Chile, y hace una hora me enteré de tu viaje.

Espero que nos veamos en un futuro, y no te comas toda las vacas del cielo, deja algo para mí, mi queridísimo Pedro. ;)

He aprendido tantas cosas de ti en tan poco tiempo, ya que siempre fuiste un libro abierto y me encantaba leer tus pensamientos y experiencias. Igual algo que siempre valore desde pequeño, con mi abuelo y sus historias de la República, el franquismo. Tú me hablabas y narrabas la historia de Argentina, el Peronismo, el Granero del mundo, la guerra de las Malvinas,  los Judíos en Buenos Aires, la delincuencia y tus buenos consejos. Siempre te preocupabas de mostrarme los barrios de Buenos Aires, cada día tomando un camino diferente para mostrarme las diferencias de los barrios, las raíces de cada uno y anécdotas. Todo eso no te lo podre pagar nunca, fuiste el mejor guía, me mostraste lo que yo buscaba.  

La crisis en Argentina, "El problema de Argentina es que estamos nosotros acá" lo decías después del darle la "mordida" a un policía por haber mal aparcado en el aeropuerto...jejeje. Te encanto la frase de un amigo mío Valenciano, "no soy discriminador, pero soy ordenado" Seguidamente te  respondí en joda:  esta tierra es de los Mapuches y con ese orden te tendrías que regresar a Italia. Me contestaste con  nervio, que tú has nacido en Argentina, la tierra donde descansan los huesos de tus padres y ahora los tuyos.

Querido Pedro, todo lo que he visto en mis viajes, es que somos todos hermanos. Somos un punto muy pequeño en esta Galaxia y hay que conocer lo bueno de las otras culturas; no tener miedo a aprender y tomar de ello para mezclar y crecer. ;)  Estoy seguro que en este punto estamos más cerca de lo que la edad nos separaba.

Este pasado Viernes 21 de Mayo, fue nuestro último día juntos. Estuvimos como 8 horas compartiendo en el largo camino de Palermo al Sur de la provincia de Buenos Aires. Pasamos por el Hospital que nació tu mujer en Avellaneda, que paradójico que al día siguiente de mostrarme donde nació tu mujer, vino un soplo en la noche y ahora estas de viaje...

Teníamos muchos proyectos para el futuro y tu ya me decías que querías estar colaborando en un segundo plano, ya te pesaban los años. Dejamos muchas conversaciones a medias para la próxima semana, la principal era encontrar un remplazo joven para tu trabajo; en primer lugar está tu hijo Luciano que tiene tu sangre y  tu apellido que huele a Nylon de primera calidad. Dejare que pase un tiempo, Luciano estará confuso por tu viaje y deseo poder ayudarle y construir juntos lo que tú y yo soñamos para este hermoso continente.

Mi querido Pedro, te he escrito desde Santiago de Chile, el barrio de la Florida. En este país mágico donde Neruda y tantos buenos escritores han narrado historias increíbles.

Siempre guardare un hueco en mi corazón para tu recuerdo: tus aciertos, tus fallos, tu mirada, tu buen humor y  tus experiencias!!

Para siempre tuyo,

Chema Barraca Gutiérrez
23 de Mayo de 2010, Santiago de Chile

Buenos Aires es magico por sus establecimientos, que tienen alma. Aqui Pedro, me solía esperar cada mañana. :)